George Duhamel
En el acto inaugural del XXXVI Congreso Latinoamericano de Neurocirugía (CLAN), 2014, que se llevó a cabo el lunes 12 de mayo del 2014 desde las 7:30 pm, en el Salón Bicentenario del Hotel Venetur de la Isla de Margarita, se realizó la conmemoración de los 70 años de la unidad en ciencia y amistad de los neurocirujanos de América Latina, cuando en la ciudad de Montevideo, el día 27 de febrero de 1944, los neurocirujanos, el doctor Alfonso Asenjo, chileno, y su colega uruguayo, doctor Alejandro Schröeder, recogieron la idea de formar una asociación de los neurocirujanos de Latinoamérica.
He aquí uno de los afiches del XXXVI Congreso:
Foto de los fundadores:
Despegue histórico sobre la creación de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Neurocirugía (FLANC):
En un peculiar acercamiento histórico individual, relatado en posterior publicación por ellos mismos, se reunieron en la ciudad de Montevideo, el día 27 de febrero de 1944, el famoso neurocirujano chileno, doctor Alfonso Asenjo, y su colega uruguayo, doctor Alejandro Schröeder, a fin de barajar las ideas de unión que se venían urdiendo entre los neurocirujanos del “Cono Sur” del continente.
Con información madura, y por iniciativa de Schröeder, tomaron la decisión de fundar una institución internacional para el estudio, la investigación, la práctica docente y la difusión de la Neurocirugía en Suramérica. Según sus propias palabras, “pusimos ahí el hito inicial de los primeros congresos internacionales de Neurocirugía que se celebraron en el mundo”. Años después, Earl Walker, profesor de Neurocirugía en Johns Hopkins, corroboró este dato en su discurso como presidente del IV Congreso Internacional de Cirugía Neurológica, en Nueva York.
Algunos de los eminentes participantes en el inicio del CLAN comunicaron su decisión a los colegas de Argentina, Ramón Carrillo y Rafael Babbini, del Brasil (Porto Alegre), Elyseu Paglioli; Román Arana Iñiguez, de Uruguay, y Esteban Rocca, de Perú, y determinaron constituirse en Comité Permanente, adoptar el nombre de Congresos Sudamericanos de Neurocirugía, elaborar el Reglamento correspondiente y de una vez fijar fecha para el primer encuentro, estipulando la celebración de nuevos Congresos cada dos años, con alternación de los países sedes.
Todos pensamos en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.
León Tolstoi
Desearía ante ustedes hacer dos reflexiones, una en relación a la Kabbalah y otra en relación a la visión evolutiva del científico y padre jesuita, Pierre Teilhard de Chardin.
En relación a la Kabbalah, resulta familiar que las cosas en la tierra, tanto las telúricas, como nuestro devenir humano, están sometidas a la pleamar y bajamar, a cosas buenas y malas.
A nuestra evolución histórica le tocó vivir las variaciones obligadas de estos ciclos y hoy, gracias al entusiasmo y disposición de este grupo de especialistas, se acomete un nuevo CLAN como siempre, contando con la totalidad de sus miembros.
Estas variaciones y ciclos, según la Kabbalah, que significa en hebreo “recibir”, están sometidas a estas leyes de la vida, al poder de las palabras, a nuestra actitud y acciones , las cuales son las que llevan el mensaje pedagógico del buen vivir.
La Kabbalah divide nuestra realidad en dos reinos:
El del uno por ciento que comprende nuestro mundo físico, que es una fracción mínima de la creación y es registrado por nuestros cinco sentidos, es decir lo que podemos tocar, ver, oler, oír, gustar.
El otro reino, el del noventa y nueve por ciento restante, abarca la mayor parte de la realidad.
La realidad ampliamente conocida por nosotros pertenece al uno por ciento del mundo sensorial en el cual vivimos.
El uno por ciento es el reino del caos, en el que reaccionamos a sucesos externos.
La satisfacción es temporal y la felicidad efímera.
Nos preocupamos por los efectos, síntomas y reacciones.
Nos parece que somos las víctimas de las acciones de otras personas y de circunstancias externas provocadas por el azar.
No parece haber esperanzas de cambios positivos, ya que los cambios sucedidos son temporales y por tanto, ilusorios.
Nuestros deseos, en su mayoría, permanecen insatisfechos.
Aun cuando las cosas salgan bien, sabemos que cambiarán, porque vivimos en un constante ciclo de subidas y bajadas, de suerte e infortunio. Vivir en el mundo del uno por ciento suele ser doloroso y el mundo es oscuro y caótico.
Por otro lado, el reino del noventa y nueve por ciento es la fuente de toda satisfacción duradera. Todo conocimiento, sabiduría y alegría están en este territorio. Cuando experimentamos placer hemos entrado en contacto con este gran territorio por la acción de la porción correspondiente al uno por ciento. Un éxito, un abrazo materno, un reconocimiento, las diferentes fuentes de la felicidad proceden del lado del noventa y nueve por ciento.
Ese noventa y nueve por ciento nos toca a nosotros descubrirlo en nuestro devenir.
He aquí algunos ejemplos:
La gravitación universal descrita por Newton, estaba allí y a él le tocó identificarla.
La famosa observación de la caída de los objetos hacia la tierra, en este caso, de la manzana, le permitió completar sus ideas en relación a la mecánica terrestre y celestial en su obra Philosophiaenaturalis principia matemática (1687). Allí se definen las tres leyes del movimiento, los fluídos, la explicación de las leyes de Kepler y los movimientos planetarios
En el plano psicológico, Robert Louis Stevenson declaró que el tema de su clásica historia, El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde, se originó en un sueño, al igual que muchas de sus mejores obras.
Según Platón, los conceptos y las verdades matemáticas habitan en un mundo real propio que es eterno y no tiene una ubicación física.
Esta idea la tomó Platón de la Kabbalah, según nos dice Roger Penrose en su libro Las sombras de la mente: hacia una comprensión científica de la consciencia (Crítica, 1996).
La realidad del noventa y nueve por ciento está más allá de la percepción humana. Es un mundo de orden absoluto, perfección e infinita luz espiritual. Un reino de acción, más que de reacción, ante los sucesos externos. La fuente, la semilla y el origen oculto del mundo físico.
Un mundo de satisfacción total, conocimiento ilimitado y alegría sin fin.
Se pueden producir cambios duraderos, positivos y permanentes que llegan a manifestarse en el uno por ciento. La tabla periódica que Dimitri Mendeleiev soñó en 1869:
“Vi en un sueño una mesa en la que todos los elementos se disponían en el lugar que les corresponde. Al despertar lo escribí en un pedazo de papel.”
Niels Bohr afirmaba haber soñado que estaba sentado en el Sol con todos los planetas colgando de diminutas cuerdas y girando alrededor. A partir de esa idea, Bohr desarrolló el modelo del átomo.
Miembro de la orden de los jesuitas, fue un religioso, paleontólogo y filósofo francés que aportó una muy personal y original visión de la evolución. Descendiente de una vieja familia aristocrática establecida de antiguo en Auvernia, pasó su infancia en el campo, en la propiedad de sus padres. Terminados sus estudios secundarios en el colegio de jesuitas de Mongré, cerca de Lyon, entró en el noviciado de la Compañía de Jesús en Aix-en-Provence. Su concepción de la evolución, considerada ortogenista y finalista, equidistante en la pugna entre la ortodoxia religiosa y científica, propició que fuese atacado por la una e ignorado por la otra.
Según Teilhard, no sólo la vida, sino la materia y el pensamiento, están también involucrados en el proceso de la evolución. De ahí que es necesario atribuirle a dicho proceso un sentido.
Suyos son los conceptos de Noosfera y Punto Omega:
Proceso Evolutivo:
La emergencia de la vida ha transformado fundamentalmente la geosfera.
La emergencia de la cognición humana transforma la biosfera.
Si se resume lo anterior en forma esquemática, se puede verificar el comportamiento progresivo que llevó a Teilhard de Chardin deducir la organización evolutiva hacia el Punto Omega:
De la cultura Xhosa, del sur de África: “Yo soy porque nosotros somos.”
Es un bello ejemplo del camino hacia los valores trascendentes de lo humano cuando transita hacia el punto Omega con acto de “nosotros” y antiegocéntrico que nos permitiría superar el individualismo en el cual vivimos, llamase exhibicionismo, narcisismo deseo del poder, etc.
Desde finales de los años 80 y principios de los 90, los teóricos habían venido pronosticando que el gas primigenio del Big Bang (la colosal explosión con la que nació el Universo) no está distribuido uniformemente a través del espacio, sino que lo está en canales o filamentos que abarcan galaxias y que fluyen entre ellas. Esta “telaraña cósmica” es una red de filamentos de diversos tamaños entrecruzándose unos con otros a través de la vastedad del espacio. La arquitectura de esta red se remonta muy hacia atrás en el tiempo, hasta la era cuando las primeras galaxias se estaban formando y en ellas se forjaban estrellas a un ritmo muy rápido.
Los principios: las partículas atómicas.
Pero un átomo no es un montón de corpúsculos tan sólo; es algo más, es un grupo de ellos ORGANIZADO.
Los átomos se organizan, dando moléculas y polímeros.
La materia, por naturaleza, se organiza; y sólo al organizarse alcanza un estrato superior.
Las cualidades de la materia son mayores cuanto mayor es la organización.
Según esto, Teilhard enuncia su “Ley de Complejidad creciente”: Un ser es más perfecto cuanto mayor es su organización, o sea, las relaciones entre sus componentes.
Las únicas organizaciones de polímeros que se conocen son las células más elementales: los virus.
Las etapas de la cosmogénesis serían, pues, la de lo Inorgánico, lo Orgánico y lo Pensante.
Hace unos dos millones de años, el tamaño del cuerpo y el del cerebro se duplicaron, y aparecieron los primeros homínidos claramente más parecidos a nosotros que a los chimpancés. Se les llama “Homo erectus”. Aquí fue donde, según Teilhard de Chardin, se cruzó el Punto Crítico de Reflexión, y desde entonces somos conscientes en segundo grado, o a la segunda potencia, es decir, no sólo sabemos, sino que también sabemos que sabemos.
El perro sabe, pero no sabe que sabe.
Pierre Teilhard de Chardin
La Evolución no crea; solo adapta. Algo semejante hace un escultor, que no crea el material, pero le añade una figura determinada.
Teilhard observa cómo, a través del tiempo, los seres adquieren una mayor organización, una mayor adaptación al ambiente; observa cómo la evolución biológica realiza una mayor perfección de las funciones vitales. Gracias a esto, su idea de la Evolución desemboca en dos características principales:
Por dejar el bloque inacabado a su alumna y amante, Camilla Claudet, se le nombró con ese título que “de la materia emerge la cabeza.”
¿Cuándo el ser humano inicia el pensamiento simbólico?
Tallada con un material (cuarcita roja), poco frecuente en estos parajes, se sospecha que la pieza fue importada desde otro lugar.
Este bifaz fue tallado hace 400.000 años por el Homo heilderbergensis, quien la utilizó como hacha de mano, siendo la única pieza de industria lítica encontrada hasta este momento en el yacimiento, en el que se han exhumado más de cinco mil fósiles humanos. Los paleontólogos la bautizaron inmediatamente con el nombre de la espada mágica Excalibur.
Apareció con los restos de una treintena de esqueletos, lo que hace pensar que era un objeto simbólico, que habría sido aportado al yacimiento, junto con los cuerpos humanos descubiertos, a modo de ofrenda. Este descubrimiento de Arsuaga y los suyos nos hace concluir que la abstracción humana no nació con los sapiens, sino hace 400.000 años con la especie conocida como Homo heilderbergensis, anterior a los neandertales.
…”Para los excavadores de Atapuerca este bifaz es mucho más que una simple herramienta. Excalibur fue una especie de elemento votivo funerario, un objeto simbólico arrojado a la Sima para acompañar a los difuntos. Este hecho lo convertiría en la evidencia más antigua de comportamiento simbólico y en la prueba que confirma la naturaleza de enterramiento de la Sima, en la que se ha encontrado una acumulación de huesos correspondientes a treinta y dos individuos, por lo menos.
Doy un salto histórico y me remito a la próxima etapa evolutiva, correspondiente al engendro de la FLANC.
El llamado I Congreso Suramericano de Neurocirugía, bajo la presidencia del Profesor Alejandro H. Schröeder, se realizó en Montevideo, del 1 al 4 de Mayo de 1945.
El Dr. Schröeder falleció a los 64 años. La “H” de su apellido es el de su madre “Hosking”, de origen inglés. Su padre, de origen alemán. Ambos transfirieron sus idiomas a su sucesor.
Como dato curioso, asistió a la enfermedad de Vladimir Ilich Ulianov (Lenin) y participó en su autopsia.
Al regresar a Uruguay fundó la escuela neurológica y neuroquirúrgica del país.
Al realizar fuertes vínculos con colegas de la región, con Rafael Babbini de Rosario, quien, utilizando un radio transmisor, durante muchas noches se comunicaba con Elyseu Paglioli, de Porto Alegre, con cartas y por teléfono con Alfonso Asenjo de Chile, surgió la necesidad de realizar encuentros regulares latinoamericanos, con adhesión de Ramón Carrillo, Ernesto Dowling y Germán Dickmann de Buenos Aires, José Ribe Portugal, de Río de Janeiro, Brasil, y Esteban Rocca, de Perú, y en solo tres meses de preparación realizaron el referido I Congreso Sudamericano de Neurocirugía. Participaron 121 médicos, 60 de Uruguay, 44 de Argentina, 13 de Brasil, 2 de Chile, 1 de Perú y 1 de Paraguay. Actuó como Secretario el Dr. Arana Iñiguez.
Las consecuencias de la publicación, en dos volúmenes, de los trabajos presentados, fueron muy importantes para toda la neurocirugía latinoamericana. Se creó un Comité Permanente y después de los primeros seis congresos, tomaron el nombre de Congresos Latinoamericanos de Neurocirugía. Schröeder asistió a los Congresos de Buenos Aires (1949), Porto Alegre (1951); por enfermedad no asistió a Lima (1953), donde se resolvió que el sexto sería en Montevideo en 1955, realizado en su homenaje, presidido por Román Arana Iñiguez, quien también fue fundador de Acta Neurológica Latinoamericana, revista del intercambio de la especialidad.
En la clase inaugural de su elección como tercer Director de Instituto de Neurología de Uruguay decía, entre otras cosas, “Mis primeras palabras son de inmensa gratitud a la vida… .Tengo la religión de la Universidad, pues creo que ella encierra uno de los máximos ideales del hombre: la cultura en la libertad… .
Para ser médico es necesario, ante todo, sentir el infinito dolor del hombre y, además, estar poseído de un gran optimismo. Si no se es optimista no se puede ser médico…. George Duhamel, en su Vida de Mártires, explicaba que “el médico es el intermediario entre la vida y la muerte… es depositario de una misión que está por arriba de los egoísmos, de los defectos o de las virtudes, la misión de retener en vida a nuestros hermanos…”.
Recuérdese que los mundiales comenzaron tímidamente en 1957 junto a Neurología; también deben recordarse las palabras textuales de Alfonso Asenjo en su libro Tratado de Técnica Quirúrgica, publicado en 1959:“el primer congreso de carácter internacional que se organizó y sigue haciendo sus reuniones regularmente cada dos años, es el Latinoamericano de Neurocirugía. Antes solo existían reuniones de Sociedades Científicas, como la de los British of Neurosurgeons en Europa”.
Podemos decir que el último CLAN del Comité Permanente fue el XVIII, en 1979 en Buenos Aires, bajo la presidencia del Dr. José Benaím. El Comité Permanente presenta su renuncia para dar paso a la estructuración de un organismo de conformación y representación homogénea de todas las sociedades científicas de la especialidad.
Fue en el CLAN XIX, bajo la presidencia del Dr. Armando Harb, en 1981 en Guayaquil, donde nace la Federación Latinoamericana de Sociedades de Neurocirugía, siendo su primer presidente el Dr. Reinaldo Poblete. Allí se eligen las próximas autoridades del FLANC, designadas en esta forma:
Con gran eficiencia se han venido cumpliendo los diferentes CLAN con pocas excepciones por avatares políticos.
Siempre escuché como promotores e impulsadores del Simposium Raul Carrea a los Drs. Reinaldo Poblete y Luciano Basauri, que se cristalizó en los CLAN, dedicado exclusivamente a la Neurocirugía Pediátrica y que hasta hoy se ha mantenido y ha sido la semilla del potente y activo capítulo de Neurocirugía Pediátrica que ya ha realizado dos Congresos de gran éxito y magníficas publicaciones sobre el tema. Le sucedieron las instalaciones de nuevos Capítulos de Especialidades Neuroquirúrgicas.
Nos tocó en suerte presidir el cuarto período de la FLANC entre 1986 y 1988 y tuve la magnífica oportunidad de contar con un secretario verdaderamente ejecutivo, el Dr. Fernando Rueda Franco, quien, con una velocidad poco común y una disposición a toda prueba, pudo hacer que lográramos
remontar múltiples aspectos de la organización que se estaba estructurando, tratando de fabricar el estatuto y reglamento más funcional posible. Por nombrar un solo detalle: era necesario tener una hoja para los países aspirantes a ser las futuras sedes de los CLAN, para lo cual se requería, entre otros puntos, garantizar la infraestructura para los asistentes, hoteles de diferentes niveles, facilidades de transporte, salas o locales para la realización de los eventos, tanto científicos como sociales, seguridad del material de proyección y de los aditamentos, facilidad de turismo, facilidad de cambio de la moneda, servicios secundarios, bancarios, asistenciales, etc., todo ello enmarcado en los costos más asequibles a la mayoría de los latinoamericanos y particularmente a los Residentes, cuyo poder económico es particularmente limitado. Estoy seguro que esta hoja de requisitos, realizada en compañía de portentoso Secretario, el Dr. Rueda Franco, garantizaba el éxito de futuros eventos, como ha quedado demostrado.
También durante nuestro período se crearon los cargos de Historiador o Cronista de la FLANC y el de Parlamentario, que resultaron de gran utilidad ulterior (Oficio SG-123 88).
En el desarrollo de la Neurocirugía en Latinoamerica podemos establecer cuatro etapas en el Congreso Latinoamericano:
Primeras craniotomías
El desarrollo de la Neurocirugía en Latinoamérica.
La primera neurocirugía fue realizada por cirujanos generales.
1710.
Luis Gomes Ferreira, Brasil, craniotomía para la depresión de cráneo traumática en un esclavo.
1736.
Pierre Blandin, Pedro Bigott y Juan Francisco Pellirin, Venezuela, trepanación craneal debido a una fractura de cráneo deprimida al paciente Leguisamon.
1847.
Antonio Vargas Reyes, Colombia, craniotomía para lesiones de cráneo traumáticas.
1890.
Juan Justo, Argentina, realizó primera craniotomía osteoplástica.
1890.
Rafael Lavista, México, Informe de 6 trepanaciones debido a tumores, quistes y trauma.
1891.
Llobet, Argentina, primer Quiste Cerebral Hidatídico.
1893.
David Benavente, Chile, presenta “La Localización Cerebral y el Drenaje de Fosa Posterior”
1894.
Manuel Quintela, Uruguay, evacuación de enorme absceso por mastoidectomía.
1908.
Gregorio Amunátegui, Chile, presenta en Buenos Aires “Trepanaciones en Tumores Cerebrales y Lesiones Traumáticas.”
1901.
Dr. Francisco Canessa, Uruguay, realizando una operación neuroquirúrgica.
¿Por qué en Venezuela no se realizó craniotomía en la época precolombina ?
Tacarigua es el nombre original de nuestro lago y deriva de la presencia en sus alrededores de tribus conocidas como “Tacariguas”.
Se dice que la palabra Tacarigua, en lenguaje indígena, significa “lana de tambor”, por un tipo de árbol allí presente. En todos los alrededores del Lago de Valencia, los aborígenes dejaron, en forma de diferentes objetos y estatuillas, los signos de su cultura. Estos objetos se hallan cubiertos por la tierra en los alrededores del Lago de Valencia y están siendo estudiados por nuestros arqueólogos con el nombre de “cultura valencioide”. Una de las figuras más importante y característica de esta cultura es la llamada “Venus de Tacarigua”, figurilla indígena con contornos gruesos y ojos de aspecto oriental. Un historiador destacado en el estudio de estas figuras, recientemente fallecido, fue Don Alfredo Boulton.
Para terminar, quisiera repetir las palabras finales del Acta de la de la Sesión Inaugural del VI Congreso Latinoamericano de Neurocirugía, el primero que repitió, en Montevideo, en 1955, como homenaje al primer presidente de estos eventos científicos Dr. Alejandro Schröeder, diez años después del inaugural de 1945:
“Hoy, al pretender traducir nuestros sentimientos, no podemos dejar de recordar aquel maravilloso diálogo de bronce y mármol que tiene por escena la plaza de la Signoria de Florencia. El David de Miguel Angel le pregunta al Perseo de Benvenuto Cellini:
– ¿En qué reconoces a los que son dignos de mirarte? A lo que éste contesta: –En que cuando ellos me miran, siento como si el fuego de la fragua volviera arder en mis arterias de bronce y me transmitiera otra vez el soplo creador….”
En este acto renace el soplo creador de la neurocirugía, que vuelve a encender el fuego de la fragua de sus iniciadores.
Después de la II Guerra Mundial, en 1949, durante el Congreso Mundial de Neurocirugía en París, el Profesor Alfonso Asenjo fue el primero que propuso la separación de los congresos de Neurología y Neurocirugía.
En 1955 se fundó la World Federation of Neurosurgical Societes, WFNS (Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía).
En 1957 se realizó el Primer Congreso Mundial de Neurocirugía, en Bélgica.
El Congreso Mundial de Neurocirugía se realizó dos veces en Latinoamérica:
1977. Sao Paulo, Brasil. Presidente: Aloysio de Mattos Pimenta, Secretario: Paulo Mangabeira.
1993. Acapulco, México. Presidente: Mauro Loyo, Secretario: Fernando Rueda Franco.
“aquí contemplamos al Shaman de nuestros antepasados, casi tres mil años antes de nuestra era. Cuatro mil años después, nos preguntamos si muchos de nosotros estamos cumpliendo el mandato científico y moral de la verdadera medicina o tan solo hemos cambiado el traje de Shaman por el traje contemporáneo de la bata blanca?”
Quizás una de las más formidables labores académicas que realiza las actividades de la FLANC a través de sus congresos es la actualización permanente de los conocimientos neuroquirúrgicos y sus ciencias conexas, lo cual siempre constituye una tarea muy compleja, donde cada uno de nosotros podrá recibir una educación de alto nivel.
Es un obsequio que la FLANC cumple con su mejor estándar de calidad y nunca olvidando a las generaciones de relevo, los Residentes, quienes quedan incluidos en este maravilloso sistema educativo multinacional que actualiza permanentemente la materia prima que se imparte.
NO HAY NINGUNA DUDA DE QUE, POR ENCIMA DE LAS DIFERENCIAS, HEMOS TRATADO DE TRANSITAR EL CAMINO DEL 99% DE LA KABBALAH Y EL PARAJE HACIA EL PUNTO OMEGA DE TEILHARD DE CHARDIN DE LOS VALORES ESPIRITUALES Y TRANSCENDENTES DE NUESTRA PROFESIÓN.
Quiero, en nombre de todos, y el mío propio, dejar testimonio de nuestro reconocimiento y agradecimiento a nuestros predecesores, quienes, en un formidable gesto de antiegocentrismo, como lo establece Unamuno, nos legaron el conocimiento y motivación para llevar adelante las acciones que permitan ayudar a los necesitados.
¡¡¡Dios los tenga en la gloria!!!
Muchas gracias por su atención y auguramos a este congreso que se inicia, el mayor de los éxitos bajo la presidencia del Dr. Manuel Rojas F.