Acaban de transcurrir unos años complicados, un virus entró en nuestras vidas para cambiar nuestra forma de estar en sociedad. Se hizo evidente la importancia del trabajo mancomunado de científicos, investigadores, laboratorios clínicos, pacientes y comunidades enteras para hacerle frente a esta pandemia, de la que poco sabíamos y de la que fuimos aprendiendo sobre la marcha.
Así trabaja la ciencia, buscando la verdad posible, experimentando, confrontando resultados, presentando trabajos con rigurosidad científica en un esfuerzo por devolvernos la salud, para tratar de que vivamos más.
Los trabajos científicos son las herramientas con las que se van construyendo las certezas en el diagnóstico, tratamiento y pronóstico de las distintas patologías. Nos orientan para tomar decisiones con la mayor exactitud posible.
La revista del Centro Médico de Caracas es el vehículo que nos ha acercado durante todos estos años a ese necesario espacio de consulta para los médicos de las diferentes especialidades que trabajamos en la institución. En este sentido nuestra revista es parte importante en el proceso de educación para médicos y comunidad, sin el cual el progreso de nuestra sociedad es impensable.
La labor del comité editorial y de los autores de los diferentes artículos publicados durante estos años pasados y los que se publicaran los años por venir es imprescindible, gratificante y merece todo nuestro reconocimiento.
Que nuestra querida revista del Centro Médico de Caracas, su editor y comité editorial cuente con todo el apoyo de esta Junta Directiva, caminaremos juntos en esta interminable búsqueda de la verdad que encierra nuestra profesión.